Los genes interactúan con el ambiente de una manera dinámica y recíproca para hacer posible la ontogenia (es decir, en el desarrollo) de los individuos. La epigenética se ocupa del estudio de todos aquellos factores bioquímicos que modulan la expresión genética sin alterar la secuencia de nucleótidos del ADN. Estos factores funcionan como un interruptor, activando y desactivando la expresión de algunos genes.
Es la información epigenética la que, con el paso del tiempo, nos permite diferenciar a gemelos univitelinos, cuyo material genético es idéntico. Tendrán el mismo genoma pero distinto epigenoma. Es decir, cuando nacen apenas comparten diferencias entre ellos y, a medida que va pasando el tiempo, la disparidad en la alimentación, sin hacen deporte o no, las vivencias que tengan, si fuman o no… hará que cada uno presente un epigenoma diferente.